No hay medicación específica que exclusivamente reduzca la transpiración. Sustancias psicotrópicas (generalmente tranquilizantes) o anticolinérgicas son usadas en los tratamientos. Debido a que los efectos secundarios aparecen antes del resultado aceptable con respecto a la transpiración, este tratamiento raramente es tolerado. Por lo tanto, esta terapia usualmente no es recomendada. En casos aislados donde prevalece la hiperhidrosis en el tronco (Rumpfhyperhidrose) o con hiperhidrosis difusa, una baja dosis anticolinérgica puede ser usada como tratamiento, lo cual conduce a una fácil reducción de los síntomas sin la aparición de los efectos secundarios (boca seca, problemas de acomodación para leer, disfunción de la vejiga, glaucoma).

Con respecto a la hiperhidrosis secundaria, primeramente debe ser tratada la enfermedad de base. Los pacientes que sufren de cáncer de próstata y están realizando tratamiento hormonal (LHRH- análogos) o han pasado por uno de éstos, pueden experimentar mejorías por medio de medicaciones antiestrogénicas efectivas (ej. Acetato de cyproterone).